El dinero disponible es la lámpara de Aladino. (Lord Byron)

Mucho mas importante que el dinero es; la capacidad crediticia.

Una palmadita en la espalda está sólo a unas pocas vértebras de una patada en el culo.

Los hombres han construido demasiados muros y no suficientes puentes.

El coste de la vida está aumentando y la probabilidad de vivir está disminuyendo.

Trabajaba como un esclavo en el campo para poder vivir en la ciudad, donde trabajaba como un esclavo para poder vivir en el campo.

La salud es lo que nos hace sentir que esta es la mejor época del año.

Me interesa el futuro porque en el voy a pasar el resto de mi vida.

Dicen que en democracia cualquiera puede llegar a presidente de la nación; y yo ya me lo creo.

La civilización es una ilimitada multiplicación de necesidades innecesarias. (M. Twain)

Cuando todo el mundo es alguien, nadie es nadie.

Si queremos hacer un mundo nuevo, ahora tenemos a punto todos los materiales; también el primero fue sacado del caos.

¡Adios! (cuando te volvere a ver)
(me lo subo al blog y cuando lo necesite me lo bajo)

Un pariente pobre es siempre un pariente lejano.

El mundo se divide en dos tipos de personas; los que tienen memoria y... de los otros no me acuerdo.

El mundo se divide en dos tipos de personas; los que dividen el mundo en dos tipos de personas y los que no.

Cuando me rodean la tristeza o la depresión me cuento un chiste que no me sabía y hala, a disfrutar de la crisis.

Me encontré con un amigo y le comenté que me daba mucha verguenza decirselo, pero que necesitaba 3000 euros, y me contestó que no me preocupara, que no se lo iba a decir a nadie.

La "Crisis 2008", o como quieran llamarla los dueños de las "letras", no es una "crisis económica", es una "crisis de lujo", y digo de lujo porque nos va a salir carisima, a algunos nos está costando la vida.

(Del libro "La sabiduría de los cuentos" de Alejandro Jodorowsky)

Dos ratoncitos cayeron dentro de un jarro de leche. Al ser el borde del jarro demasiado alto, quedaron atrapados en el recipiente y se pusieron a nadar frenéticamente para no hundirse. Llevaban agitándose así hacía un buen rato cuando uno de los dos perdío toda esperanza y abandonó la lucha. Dejó de nadar y se ahogó. El otro, extenuado, decidío seguir luchando hasta el límite extremo de sus fuerzas. Nadó y nadó sin descanso. De repente, la leche se convirtío en mantequilla y, apoyándose sobre esta nueva materia, el ratoncillo saltó por encima del borde y escapó.

¡Hay que luchar hasta el último segundo, no rendirse y mantener siempre la esperanza!